2 tazas de frijoles negros (previamente remojados durante la noche)
1 cebolla grande, picada
1 pimiento verde, picado
1 tomate grande, picado
4 dientes de ajo, picados
1 hoja de laurel
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de orégano seco
1/4 cucharadita de pimienta negra molida
Sal al gusto
6 tazas de agua (aproximadamente)
1 chorizo ahumado
1/2 lb de tocino o panceta ahumada, cortada en trozos
1 lb de carne de cerdo (puede ser panceta, costillas, etc.), cortada en trozos
Aceite de cocina
Preparación de los frijoles: Lava y escurre los frijoles negros remojados durante la noche.
Preparación de las carnes: En una olla grande o caldero, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto. Agrega el tocino o panceta ahumada y la carne de cerdo. Cocina hasta que estén dorados y crujientes.
Agregar vegetales y especias: Añade la cebolla, el pimiento verde, el tomate y el ajo picados a la olla con las carnes. Sofríe por unos minutos hasta que las verduras estén tiernas.
Cocinar los frijoles: Incorpora los frijoles negros escurridos a la olla. Agrega la hoja de laurel, el comino, el orégano, la pimienta negra molida y sal al gusto. Mezcla bien todos los ingredientes.
Añadir agua y cocinar: Vierte aproximadamente 6 tazas de agua en la olla, suficiente para cubrir los ingredientes. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media a 2 horas, o hasta que los frijoles estén tiernos y el líquido se haya reducido y espesado, revolviendo ocasionalmente.
Agregar chorizo ahumado: A mitad de la cocción, agrega el chorizo ahumado cortado en rodajas a la olla. Esto agregará un delicioso sabor ahumado al potaje.
Rectificar sazón y servir: Prueba y ajusta la sazón con sal si es necesario. Retira la hoja de laurel antes de servir.
Sirve el potaje negro cubano caliente acompañado de arroz blanco, plátanos maduros fritos o yuca al mojo. Disfruta de este plato tradicional cubano lleno de sabor y autenticidad.
2 tazas de chícharos (guisantes verdes secos), previamente remojados durante la noche
1 cebolla grande, picada
1 pimiento verde, picado
1 tomate grande, picado
4 dientes de ajo, picados
1 hoja de laurel
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de orégano seco
1/4 cucharadita de pimienta negra molida
Sal al gusto
6 tazas de agua (aproximadamente)
1 chorizo ahumado (opcional, para dar sabor)
Aceite de cocina
Preparación de los chícharos: Lava y escurre los chícharos (guisantes verdes secos) que previamente has remojado durante la noche.
Preparación de vegetales y especias: En una olla grande o caldero, calienta un poco de aceite a fuego medio-alto. Añade la cebolla, el pimiento verde, el tomate y el ajo picados. Sofríe hasta que las verduras estén tiernas.
Cocción de los chícharos: Incorpora los chícharos escurridos a la olla. Agrega la hoja de laurel, el comino, el orégano, la pimienta negra molida y sal al gusto. Mezcla bien.
Agregar agua y cocinar: Vierte aproximadamente 6 tazas de agua en la olla, suficiente para cubrir los ingredientes. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego a medio-bajo. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media a 2 horas, o hasta que los chícharos estén tiernos y el líquido se haya reducido y espesado, revolviendo ocasionalmente.
Añadir chorizo ahumado (opcional): Si lo deseas, puedes agregar el chorizo ahumado cortado en rodajas a la olla durante la cocción. Esto añadirá un delicioso sabor ahumado al potaje.
Añadir chorizo ahumado (opcional): Si lo deseas, puedes agregar el chorizo ahumado cortado en rodajas a la olla durante la cocción. Esto añadirá un delicioso sabor ahumado al potaje.
Rectificar sazón y servir: Prueba y ajusta la sazón con sal si es necesario. Retira la hoja de laurel antes de servir.
Sirve el potaje de chícharos cubano caliente como plato principal o acompáñalo con arroz blanco y plátanos maduros fritos. Este plato sencillo y sabroso te transportará a la auténtica cocina cubana con cada bocado.
2 tomates grandes y maduros
1 bola grande de mozzarella fresca (aproximadamente 200 g)
Hojas frescas de albahaca
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre balsámico (opcional, para decorar)
Preparación de los ingredientes: Lava los tomates y córtalos en rodajas de aproximadamente 1/4 de pulgada (0.5 cm) de grosor. Corta también la mozzarella fresca en rodajas del mismo grosor.
Montaje de la ensalada: En un plato grande o en platos individuales, alterna las rodajas de tomate con las rodajas de mozzarella y las hojas de albahaca fresca. Puedes colocarlas en forma de torre o de manera intercalada, según tu preferencia estética.
Sazonar y aderezar: Espolvorea un poco de sal y pimienta negra recién molida sobre la ensalada, al gusto. Rocía generosamente con aceite de oliva virgen extra por encima de los tomates y la mozzarella.
Decoración opcional: Para un toque adicional, puedes decorar la ensalada Caprese con un ligero chorrito de vinagre balsámico sobre cada plato.
Servir: Sirve inmediatamente para disfrutar de la frescura y los sabores de los ingredientes.
Puedes variar la presentación de la ensalada Caprese utilizando tomates cherry (cortados por la mitad) y mini bolas de mozzarella para una versión más pequeña y fácil de servir, ideal para aperitivos o bocados.
Acompaña la ensalada Caprese con pan italiano crujiente o baguette para absorber el delicioso aceite de oliva y los jugos de los tomates.
1 pepino grande
2 tomates medianos
1/4 de cebolla roja (opcional, para un toque adicional de sabor)
Aceite de oliva virgen extra
Vinagre de vino tinto (o jugo de limón)
Sal y pimienta negra recién molida al gusto
Hojas de menta fresca o perejil (opcional, para decorar)
Preparación de los ingredientes: Lava bien el pepino y los tomates. Pela el pepino si lo deseas (opcional) y córtalo en rodajas finas. Corta también los tomates en rodajas o en trozos pequeños.
Cortar la cebolla roja: Si decides usarla, corta la cebolla roja en rodajas finas.
Mezclar los ingredientes: En un bol grande, mezcla las rodajas de pepino, los tomates y la cebolla roja (si la estás utilizando).
Aderezar la ensalada: Rocía un buen chorro de aceite de oliva virgen extra sobre los vegetales. Agrega un chorrito de vinagre de vino tinto (o jugo de limón) para darle un toque ácido al gusto. Salpica con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
Decorar (opcional): Si lo deseas, decora la ensalada con unas hojas frescas de menta o perejil picado por encima.
Servir: Sirve inmediatamente como acompañamiento refrescante para cualquier comida.
Puedes añadir otros ingredientes según tu preferencia, como aceitunas negras, queso feta desmenuzado o incluso un toque de ajo picado para variar el sabor de la ensalada.
Esta ensalada es perfecta para acompañar platos a la parrilla, carnes asadas o como parte de un almuerzo ligero.
500 g de carne de cerdo (preferiblemente pierna o lomo), cortada en trozos pequeños o en tiras delgadas
1 cebolla blanca grande, cortada en rodajas finas
2-3 chiles guajillo (secos), sin semillas y remojados en agua caliente
2-3 chiles anchos (secos), sin semillas y remojados en agua caliente
3 dientes de ajo, pelados
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
1/2 cucharadita de orégano seco
1/4 cucharadita de clavo molido
1/4 cucharadita de canela molida
Sal al gusto
Jugo de 1 naranja agria (o una mezcla de jugo de naranja y limón)
Tortillas de maíz pequeñas
Piña fresca, cortada en trozos pequeños (opcional, para servir)
Cilantro fresco, picado (opcional, para servir)
Cebolla blanca, picada finamente (opcional, para servir)
Preparación de la marinada: En una licuadora o procesador de alimentos, mezcla los chiles guajillo y anchos remojados y escurridos, los dientes de ajo, el comino, la pimienta negra, el orégano, el clavo, la canela, sal al gusto y el jugo de naranja agria (o la mezcla de jugo de naranja y limón) hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Marinado de la carne: Coloca la carne de cerdo en un recipiente y vierte la marinada sobre ella, asegurándote de que esté bien cubierta. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 2 horas, o idealmente toda la noche, para que la carne absorba los sabores.
Cocción de la carne: Precalienta una sartén grande o una plancha a fuego medio-alto. Agrega un poco de aceite y cocina la carne marinada junto con las rodajas de cebolla blanca hasta que la carne esté completamente cocida y ligeramente caramelizada.
Montaje de los tacos: Calienta las tortillas de maíz en una sartén o en el microondas hasta que estén blandas y calientes. Rellena cada tortilla con la carne de cerdo cocida al pastor y las rodajas de cebolla.
Servir: Sirve los tacos al pastor calientes, acompañados de trozos de piña fresca, cilantro picado y cebolla blanca finamente picada si lo deseas.
Puedes acompañar los tacos al pastor con salsa verde, salsa roja o guacamole para agregar más sabor.
Si no consigues los chiles guajillo y anchos secos, puedes utilizar salsa de adobo para tacos al pastor que encuentres en tiendas de comestibles mexicanas.
Tradicionalmente, los tacos al pastor se sirven con tortillas de maíz pequeñas, pero puedes usar tortillas de harina si lo prefieres.
500 g de carne de res (preferiblemente bistec de falda o similar), cortada en trozos delgados
Jugo de 2 limones
3 dientes de ajo, picados
1/2 cucharadita de comino molido
1/2 cucharadita de pimienta negra molida
1/2 cucharadita de chile en polvo (opcional, si prefieres un poco de picante)
Sal al gusto
1/4 taza de cilantro fresco, picado
1 cebolla morada grande, cortada en rodajas finas
Tortillas de maíz pequeñas o grandes
Aceite de cocina (para cocinar la carne y calentar las tortillas)
Salsa de tu elección (salsa verde, salsa roja, guacamole, etc., para servir)
Marinado de la carne: En un tazón grande, mezcla el jugo de limón, el ajo picado, el comino, la pimienta negra, el chile en polvo (si lo estás usando), sal al gusto y el cilantro fresco picado. Agrega la carne de res cortada y mezcla bien para cubrirla completamente. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 30 minutos, o idealmente 2-3 horas, para que la carne absorba los sabores.
Preparación de la cebolla: Mientras la carne marina, coloca las rodajas de cebolla morada en un bol con agua fría. Esto ayuda a reducir su sabor fuerte y las hace más crujientes.
Cocción de la carne: Calienta una sartén grande o una parrilla a fuego medio-alto. Agrega un poco de aceite de cocina y cocina la carne de res marinada hasta que esté dorada por fuera y cocida a tu gusto (generalmente alrededor de 3-4 minutos por lado, dependiendo del grosor de los trozos de carne).
Calentar las tortillas: Mientras se cocina la carne, calienta las tortillas de maíz en una sartén o en el microondas hasta que estén calientes y flexibles.
Montaje de los tacos: Rellena cada tortilla caliente con la carne de res cocida y unas cuantas rodajas de cebolla morada escurridas.
Servir: Sirve los tacos de carne asada calientes con tu salsa favorita y acompáñalos con guarniciones tradicionales como frijoles refritos, arroz mexicano o simplemente disfrútalos solos.
Puedes experimentar con diferentes cortes de carne según tu preferencia, como carne de sirloin, carne de ribeye o incluso carne de cerdo.
Para un toque extra de frescura, puedes agregar cilantro fresco picado, rodajas de aguacate o un chorrito de jugo de limón sobre los tacos antes de servir.
Asegúrate de tener suficientes tortillas y salsa a mano, ya que los tacos de carne asada suelen ser muy populares y desaparecen rápidamente en las reuniones y comidas familiares.